Una máscara plástica es un equipo de protección personal diseñado para cubrir la cara y actuar como una barrera física.
Protección completa: A diferencia de los barbijos, una máscara plástica protege no solo la nariz y la boca, sino también los ojos, que son puntos de entrada para muchos gérmenes.
Barrera contra salpicaduras: Es ideal para evitar el contacto directo con fluidos, salpicaduras o partículas en el aire, lo que la hace indispensable en entornos médicos, de estética y laboratorios.
Higiene: Es fácil de limpiar y desinfectar, lo que permite su reutilización.
Visibilidad: La transparencia del material garantiza que la comunicación y la visibilidad no se vean afectadas, a la vez que proporciona una capa de seguridad.
